Monday, October 17, 2011

Proclamo la "lucha contra la corrupcion" en su campanha electoral y hoy convive con ella.

                                        OJO HUMANO
                                     César Augusto Dávila
                                              Cuento Increíble
Se dice de muy antiguo, que la realidad supera a la fantasía y a mí, siempre me ha gustado no creerlo. Pero existe un sutil mecanismo-quizás manipulado por los dioses del infortunio- que es capaz de quebrar la frontera y convertir en verdad, lo que nuestra imaginación suele presentar al mundo, como un simple relato destinado a no ser creído.
Y este es el caso.
En un país  cuyo nombre me siento dolido al recordar, asume la Presidencia, un hombre cuya principal proclama fue luchar contra la corrupción, venga de donde viniere. Y el electorado había creído mayoritariamente en sus palabras. De ahí que resultara electo.
Este relato, empieza aproximadamente, noventa días después de su instalación como gobernante y se inicia con una llamada telefónica.
Un poderoso General policial en carrera ascendente, llama a un  Jefe de Región y lo invita a una cena informal, a realizarse en un apartado distrito residencial. El receptor de la llamada, se extraña un tanto de tal convite, pero finalmente acepta concurrir al mismo, en la fecha y  hora propuestas por su colega.
Una vez en el restaurante cinco tenedores, el invitado descubre con cierto asombro, que además de su oferente, están sentados a la mesa, el Vicepresidente de la república, ya en ejercicio, un hermano suyo, llamado Miguel y otro General también poderoso.
 El menú es selecto y goza de un generoso vino en perfecto maridaje. Se conversa de trivialidades y se cuenta uno o dos chistes de color subido.
A los postres, el Vice pretexta otro compromiso y se retira, diciendo medio en broma, que ahí queda su hermano,  ”para representarlo”.
Al canje, llega un inesperado personaje, que es anunciado por el anfitrión, como “primo del Señor Presidente”. La conversación continúa brevemente, hasta que el recién llegado, propone “ir al grano”.
En seguida dice, como quien no quiere la cosa, que el Señor Presidente, desea alentar las inversiones y favorecer el desarrollo de la empresa privada, para lo cual, precisa de todo el apoyo que se le pueda prestar.
En suma, se trata de una importante cooperativa azucarera que desde hace tiempo está en poder del sindicato de sus trabajadores y “es de necesidad”, desalojar a los actuales posesionarios “de manera expeditiva”, a fin de que un poderoso consorcio se haga con la hacienda  y “la convierta en una verdadera organización productiva, para el bien del país”.
Ahí aparece balando “La Madre del Cordero”. El general jefe de Región, ha sido invitado, para que disponga “al más breve plazo”, la intervención de quince mil policías a su mando, a fin de que esta fuerza, provista del armamento correspondiente, desaloje a los cooperativistas “a como den lugar”. Esto es –o podría interpretarse como- a sangre y fuego, ya que se da por descontado que los mencionados trabajadores, tratarán de defender como puedan, la posesión de lo único que tienen en esta vida.
El General “invitado”, balbucea de asombro y piensa que en que mala hora, aceptó asistir a tan comprometedor ágape.
 Reaccionando apenas, dice que para tal operación, precisaría una orden judicial, además de una labor de inteligencia que por lo menos le demandaría un mes de trabajo, pues es de temer que el asunto, pudiera tener un “costo social” (entiéndase muertos y heridos) demasiado elevado.
Como si hubieran estado esperando tal respuesta, los otros dos Generales, explican al vacilante “invitado”, que la orden judicial, la pueden conseguir sin mayores problemas y que además, la empresa  a ser “favorecida”, garantiza un “importante incentivo”, a todos los oficiales que intervengan en tan abusivo raid.
-“El Invitado” rechaza el ofrecimiento de “incentivos” de cualquier clase y además, insiste en la urgencia de la orden del juez, sin la cual,  afirmó:  ”no intervendré de ninguna manera”.
-Luego se dicen las cortesías del caso, las despedidas, el “ya se verá” y el “nos estamos llamando”, - que disuelven  tan extraña reunión de Generales, -para la ocasión- , sin uniforme.
A los dos días, “El Invitado” recibe, en efecto, una orden judicial-o lo que parece serlo- sin fecha ni firma alguna. Y a los pocos minutos, uno de sus “colegas”, lo llama para indagar si ya está en condiciones de actuar. Y el hombre que va viendo cada vez más oscuro el panorama, argumenta necesitar una orden “verdadera, con la firma de un juez natural y la fecha respectiva”.- “Bueno hermano-dice su interlocutor a través de la línea- ya tendrás noticias”.
-Y en efecto, a los pocos días “El Invitado”, las tiene, a través del diario oficial, en el que puede leer su pase al retiro, al tiempo de enterarse que su “anfitrión” de hace unas noches, es nombrado Director General de la Policía y el otro colega, asume otro puesto de gran importancia en la institución que, se supone, combate el delito.
-Hasta ahí va el cuento, o sea, la fantasía. Si por desgracia, esto que mañana mismo será calificado de “patraña”, como otros tantos cuentos que resultaron ser gravísimas verdades, ustedes podrán saberlo, gracias a una palabra, digamos, ”mágica”.
Esa palabra es “Andahuasi”.
Y  si acaso se preguntan como he podido anticipar esta transposición  ucrónica de la “imaginación” a la cruel realidad, no hay necesidad de devanarse los sesos. Ustedes ya alucinan. Más sabe El Diablo y por algo será.-
FAVOR DE REENVIAR A SUS CORRESPONSALES
C. A. D. escribe en www.cronicaviva.com diario on line de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú.   

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